[vc_row][vc_column][vc_column_text]¿Alguna vez te has planteado por qué hay algunas personas que te caen mejor que otras? ¿Por qué hay personas que conoces que te caen simpáticos enseguida? Aunque influyen unos cuantos factores, la escucha activa es uno clave.
Te gusta sentirte escuchado y comprendido ¿verdad? Pues si quieres ganarte a otros, practica la escucha activa con ellos. Verás cómo te ganas su confianza más fácilmente.
Los beneficios de la escucha activa
Escuchar activamente a otros nos permite no solamente oír lo que dicen. Realmente comprendemos el mensaje que nos transmiten tanto a través de sus palabras como de sus silencios. Significa interpretar también el mensaje que puede haber detrás. Es decir, las emociones que transmite el otro y lo que dice a través su lenguaje corporal.
De este modo podemos comprender mejor el punto de vista del otro y qué nos quiere transmitir realmente. ¿Quiere compartir alguna noticia, algo que le preocupa, busca consejo o solamente apoyo y comprensión? Escucha activa significa realmente prestar atención. De esto modo evitamos también malentendidos en nuestras conversaciones.
Todo ello conlleva que caeremos más simpáticos a los demás. Confiarán en nosotros si tienen la sensación de que nos importa lo que nos cuentan.
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Motivaciones para no prestar atención
Teniendo en cuenta los beneficios de la escucha activa ¿por qué nos cuesta tanto a veces? Puede que estés dando vueltas a tus propias preocupaciones o a todo lo que tienes que hacer. Tal vez te dejes distraer por tu móvil y no eres capaz de dejarlo de lado un rato. También puede que te aburra lo que te cuenta el otro.
Escuchar para contestar
Luego hay otro “mal” hábito que nos impide escuchar activamente. Es escuchar para contestar. Es decir que estamos más ocupados en pensar qué vamos a responder que en escuchar lo que nos cuentan.
Mientras el otro va hablando ya hemos formado en nuestra mente ese consejo, opinión o ocurrencia que queremos compartir. Incluso nos volvemos impacientes y tal vez interrumpamos al otro. No vaya a ser que se nos olvide eso tan importante que queremos compartir.
Para mejorar tu escucha activa, pregúntate por qué te cuesta prestar atención. Intenta ser honesto contigo mismo. No podemos mejorar sin conocer la causa de un problema. Por eso tomar consciencia es el primer paso.
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Cómo practicar la escucha activa
Hemos visto los beneficios de escuchar activamente e indagado en nuestras motivaciones para no hacerlo a veces. Ahora veamos cómo mejorar nuestras habilidades de escucha activa.
Fuera móvil y otras distracciones
Las distracciones son el primer enemigo de la escucha activa. Solo podemos prestar atención de verdad a una cosa. Por eso el multitarea no se lleva bien con escuchar activamente.
Así que si realmente quieres escuchar activamente, deja de lado tu móvil y otras distracciones y céntrate en la persona con la que estás conversando.
Mantén el contacto visual
Cuando conversas con alguien ¿le miras a los ojos? ¿O estás más ocupado mirando lo que está pasando a tu alrededor? Pues mantener el contacto visual es una muestra clara de que estás prestando atención a la otra persona y que te importa. ¿A que a ti también te pone nervioso e inseguro si hablas con alguien y no para de mirar hacia otro lado en vez de a tu cara?
Desinterés vs. timidez
De todas formas un apunte al respecto. Hay personas que no paran de mirar a su alrededor dando la clara impresión de que les interesa todo más que nosotros y que están buscando alguien más interesante con el que hablar.
Pero hay otros que simplemente tienden a desviar la mirada hacia el suelo o la mesa. Si parece que les cuesta mantener el contacto visual y parece ponerles nervioso, puede ser un indicador de timidez. Cuando ganen más confianza contigo eso suele cambiar. Por eso es tan importante escuchar activamente, prestando atención a palabras y lenguaje corporal. Nos da importantes pistas sobre si el comportamiento de alguien puede ser fruto de la timidez o del desinterés.
Prestar atención plena nuestro interlocutor sin distraernos y mantener el contacto visual muestran interés y empatía. Cómo practicar la #escuchaactiva Clic para tuitear
Escucha más allá de las palabras
Escucha las palabras y los silencios. Presta atención al significado que puede haber detrás. Los cambios en el tono de voz, los gestos y las expresiones faciales nos pueden dar pistas importantes. ¿Cómo se siente nuestro interlocutor? ¿Qué espera de la conversación?
No interrumpas
Como he mencionado antes, nos podemos sentir tentados a escuchar para responder. Pero, si quieres escuchar activamente, suprime ese impulso. Deja que el otro termine de hablar y te dé paso.
Escucha para entender
En relación con el anterior punto, escucha atentamente al otro para entender lo que te quiere transmitir. En vez de pensar ya en tu respuesta, deja que termine y presta atención a lo que dice con sus palabras y su lenguaje corporal.
No juzgues ni descalifiques lo que te transmite tu interlocutor. Tampoco ofrezcas soluciones o consejos a no ser que se te pidan.
Escuchar activamente significa no solamente prestar atención a las palabras. Cómo practicar la #escuchaactiva Clic para tuitear
Valida lo comunicado
Muestra que has entendido lo que tu interlocutor te ha transmitido verbal y no verbalmente. Transmítele que entiendes su estado emocional. Hazle ver que has entendido lo que te ha dicho. Aunque eso no quiere decir que debas estar de acuerdo con todo lo que dice.
Haz preguntas abiertas
Para hacer fluir una conversación y averiguar más sobre lo que te cuenta tu interlocutor, plantea preguntas abiertas. Son preguntas que no solo llevan a respuestas del tipo “sí” o “no”. Mejor indaga con preguntas que empiecen por ejemplo por “por qué”, “cómo” o “cuándo”.
Resume y parafrasea
Para asegurar la comprensión de lo que tu interlocutor pretende transmitir, parafrasear es una herramienta muy útil. Para ello, resume en tus propias palabras lo que has entendido.
Esta técnica te ayudará a evitar posibles malentendidos.
Recuerda detalles de conversaciones pasadas
Qué mejor muestra de interés por nuestro interlocutor que recordar cosas que nos ha contado en otro momento. Si viene al caso de la conversación, introduce algún detalle que te haya mencionado la otra persona en una ocasión anterior.
Puede ser útil para conocer más a la persona, indagar más sobre un asunto o recordarle un detalle relacionado con el asunto que preocupa a tu interlocutor.
Hay una serie de técnicas para demostrar a nuestro interlocutor nuestro interés en la #conversación. Cómo practicar la #escuchaactiva Clic para tuitear
Colócate en una postura receptiva
Ya he mencionado la importancia de prestar atención al lenguaje corporal de tu interlocutor. Pero igual de importante es tu propio lenguaje corporal y tu postura. Movimientos nerviosos de pie, brazos cruzados o labios fruncidos se suelen interpretar como señales de desinterés o desaprobación.
Por tanto, procura mantener una postura abierta durante tu conversación. Gírate hacia tu interlocutor. Coloca los brazos a ambos lados del cuerpo o encima de la mesa, según si estáis conversando de pie o sentados. Inclinarse hacia nuestro interlocutor o inclinar la cabeza ligeramente hacia un lado suele ser otro signo de interés.
Asiente
Asentir mientras estamos escuchando es otra señal de estar prestando atención. Sin embargo, ten en cuenta que los hombres suelen interpretarlo como una señal de que estamos de acuerdo con lo escuchado mientras que para las mujeres suele ser más un signo de escucha activa.
Por eso, cuando tu interlocutor sea un hombre y si estás escuchando algo con lo que no estás de acuerdo, intenta evitar asentir a todas sus palabras.
Haz de reflejo
Cuando nos llevamos bien con alguien o estamos muy interesados en lo que nos cuenta, es algo que hacemos sin darnos cuenta. Suelen ser reflejo de simpatía y empatía. Hacer de espejo puede ser cruzar las piernas de la misma manera o colocar las manos del mismo modo.
Aunque suele ser un acto inconsciente, según la Programación Neurolinguística podemos utilizar esta técnica para ganarnos la confianza de alguien. Sin embargo, hay que tener cuidado de no hacerlo de forma forzada y obvia para que el interlocutor no sienta que le estemos tomando el pelo.
Con estos gestos muestras a tu interlocutor que le estás escuchando activamente. #escuchaactiva #lenguajecorporal Clic para tuitear
¿Practicas la escucha activa?
¿Tienes bien desarrolladas las habilidades de escucha activa? ¿O tiendes más bien a estar distraído o a interrumpir? ¿Cuáles de estas técnicas para escuchar activamente crees que debes entrenar más?
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