[vc_row][vc_column][vc_column_text]La frustración es inevitable porque las cosas no siempre salen cómo nos gustaría. De hecho a lo largo de la vida experimentaremos multitud de situaciones que nos pueden hacer sentir frustración. Ejemplos en nuestra vida profesional pueden ser:
- Preparas una presentación con toda la ilusión para que te la destrocen sacándole pegas.
- Crees que con esa propuesta le ofreces al cliente justo lo que necesita. Dice que se lo va a pensar y al final la declina sin darte explicaciones.
- Crees que tienes una idea estupenda pero la reacción de tu jefe es lo contraria de emocionada.
- Trabajas meses en un proyecto con toda la ilusión y al final el resultado no es el deseado.
- Quieres evitarle a alguien un disgusto con un consejo pero lo desoye.
- Te pones un objetivo pero por más que trabajas hacia él no pareces alcanzarlo o por lo menos no como deseabas.
Cómo surge la frustración
Nos podemos frustrar cuando no se cumplen nuestros deseos. Cuando vivimos situaciones que no encajan con nuestros deseos y expectativas también puede surgir la frustración. Sentimos frustración cuando no conseguimos lo queremos o lo que conseguimos no se parece corresponder con el esfuerzo que hemos empleado. Ese sentimiento se expresa en forma de molestia, enfado, ira, angustia, ansiedad o tristeza. Puede que sintamos que hemos fracasado. Nuestro autoestima se puede resentir. Podemos tener ganas de abandonar o bien sentirnos quemados.
Además vivimos en una sociedad de consumo en la que el marketing va dirigido a hacernos sentir insatisfechos. Nos crea el deseo de tener cierta cosa que nos ayudará a ser más felices, más deseados, más exitosos. Una vez pasada la gratificación momentánea de tener el objeto nos volvemos a sentir insatisfechos y frustrados.
Cuando tenemos baja tolerancia a la frustración reaccionamos a cualquier revés de forma exagerada. Lo podemos considerar otro fracaso a añadir a la lista. Podemos sentir que nunca se cumplen nuestros deseos, que nunca nos hacen caso, que nunca alcanzamos nuestras metas.
“La #frustración está provocada por una sociedad que nos pide ser lo que no somos y nos culpa de ser lo que somos.” #AlejandroJodorowsky #toleranciaalafrustración Clic para tuitear
La tolerancia a la frustración se aprende
Como niños no sabemos tolerar la frustración. Creemos que todos nuestros deseos se deben cumplir y en el momento. A través de experiencias en las que nuestros padres nos niegan un deseo o nos prometen que más adelante lo cumplirán aprendemos a postergar la gratificación de deseos. No sólo eso sino que aprendemos a diferenciar entre necesidades y deseos.
De niños deberíamos aprender que hay deseos cuya gratificación no será instantánea y será mayor si nosotros mismos trabajamos por ella. Que a menudo hace falta paciencia. Desarrollamos la empatía de que nuestros deseos y necesidades no son los únicos sino que los demás también tienen los suyos. Que además sus aspiraciones pueden no concordar con las nuestras.
Todos estos aprendizajes dependerán de la educación que hemos recibidos y de las experiencias que hemos tenido con nuestros padres, familiares, profesores y amigos.
De niños nos cuesta tolerar la #frustración. Requiere de un proceso de aprendizaje postergar la #gratificación de un #deseo. #Toleranciaalafrustración Clic para tuitear
Cómo mejorar la tolerancia a la frustración
En el día a día experimentamos frustraciones o posibles frustraciones. La cuestión es cómo las manejamos. ¿Te enfadas? ¿Te deprimes? No nos gusta que nos lleven la contraria, que nos critiquen, menoscaben o ignoren. No nos gusta no conseguir lo que deseamos. Por tanto, la frustración es normal pero podemos aprender a manejarla mejor.
Aprende a gestionar las emociones negativas
No hay nada malo en experimentar emociones negativas. La ira o la tristeza tienen su lugar igual que la alegría. Pero ¿cuánto te duran y qué intensidad tienen esas emociones? ¿Te ciega el enfado y no puedes seguir trabajando porque no puedes pensar en otra cosa? ¿Te sientas en tu mesa al borde de las lágrimas como alma en pena? ¿Dejas de hablar con las personas durante horas, días o más? ¿O les guardas rencor durante mucho tiempo?
Presta atención a tus emociones. En el momento de la frustración toma consciencia y acepta la emoción negativa. Respira lenta y profundamente durante algunas exhalaciones hasta que te sientas más calmado. Piensa en las consecuencias que un exabrupto emocional puede tener. Reflexiona por qué te causa tanto malestar la situación y qué salidas y soluciones tienes. Tendemos a creer que podemos conseguir lo queremos sólo de un modo. Pero mucho caminos llevan a Roma y también a la consecución de nuestros objetivos.
El malestar y las emociones negativas son un aviso de que algo nos disgusta y es mejorable. Por eso la solución no es ignorarlos ni buscar una gratificación instantánea que nos distraiga de la situación. Si evitamos el tema no aprenderemos a gestionar mejor cómo reaccionamos ni buscaremos soluciones.
“La #frustración es un #estadoemocional interesante, porque tiende a sacar lo peor de quien está frustrado.” #DanielHandler #toleranciaalafrustración Clic para tuitear
Diferencia entre necesidades y deseos
Las necesidades son fisiológicas y requieren ser satisfechas cuanto antes. Ejemplos son el hambre, la sed, el sueño, la necesidad de abrigo cuando hace frío. Los deseos son cosas que queremos para mejorar nuestra situación, nuestro confort, nuestra vida. No es cuestión de vida o muerte satisfacer un deseo. Si queremos mejorar nuestra tolerancia a la frustración debemos aprender a diferenciar bien entre necesidades y deseos. Debemos aprender que no todos los deseos se cumplirán o no de la forma que imaginamos.
Aprender a relativizar los fracasos también nos será de ayuda. ¿Realmente es tan grave el revés? ¿Hay otra forma de alcanzar tu objetivo? ¿Qué puedes aprender de este fracaso?
Acepta lo que es
Acepta que las cosas no siempre son como te gustaría. Las situaciones no van salir de cierto modo sólo porque tú lo desees así. Depende de otros factores y otras personas. La resistencia a lo que es sólo nos causa estrés y frustración. Por lo que conviene aprender a distinguir entre lo que deseamos que ocurra, lo que probablemente va a ocurrir y lo que realmente pasa.
No quiere decir que no podamos intentar mejorar una situación o intentar que otros comprendan nuestro punto de vista. Pero si lo hacemos desde la frustración en vez de la aceptación ni seremos muy imaginativos y creativos buscando soluciones ni muy convincentes.
La aceptación nos permitirá observar mejor, valorar el asunto desde otra perspectiva y pensar en alternativas. La aceptación y la empatía también nos ayudarán a valorar el punto de vista de otros, por qué toman cierta decisión, por qué desechan nuestra idea, por qué no cumplen nuestro deseo. Así podremos aprender de la situación.
Como dijo el mentalista y conferenciante Javier Luxor en una charla a la que asistí:
“Sé humilde para aceptar que hay más puntos de vista. Sé generoso para aceptar que otros puntos de vista pueden ser mejores.” #JavierLuxor #aceptación #frustración Clic para tuitear
Entrena la paciencia y perseverancia
Como hemos visto antes los deseos no siempre se cumplen enseguida; si se cumplen. De hecho los grandes deseos y sueños requieren de bastante paciencia y perseverancia; paciencia para seguir trabajando hacia nuestros objetivos; paciencia para esperar el momento oportuno. Perseverar significa automotivarnos para seguir adelante, tener tesón y no desfallecer ante primer obstáculo. También significa convertir nuestros deseos en metas alcanzables y realizables.
“La #paciencia no es simplemente la capacidad de esperar, es cómo nos comportamos mientras esperamos.” #JoyceMeyer #frustración #toleranciaalafrustración Clic para tuitear
Revisa tus objetivos y expectativas
Si te sientes a menudo frustrado te sugiero que revises tus expectativas. ¿Qué esperas de la vida? ¿Qué esperas de la gente que te rodea? Reflexiona si tus expectativas son realistas. Si te sientes decepcionado a menudo probablemente esperas demasiado.
Eso también va por tus objetivos. Los objetivos que te has marcado realmente son metas realistas y alcanzables? Si en realidad son meros deseos te costará mucho alcanzarlos si no los traduces a objetivos. Puede que hayas planificado el objetivo, decidiendo plazo, resultado deseado, hitos a alcanzar y pasos a dar. Si nos ves que te acercas a tu objetivo deberías revisar qué puede estar fallando. El modelo SMART resulta muy útil en este sentido.
¿Te sientes #frustrado a menudo? Tal vez debas revisar tus #expectativas y #objetivos. #frustración #toleranciaalafrustración Clic para tuitear
¿Tienes tolerancia a la frustración?
¿Crees que toleras bien la frustración? ¿Qué situaciones o cosas te frustran especialmente? ¿Qué haces para manejar la frustración?
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