[vc_row][vc_column][vc_column_text]¿A veces sientes que estás atrapado en la rutina? ¿Te has parado a pensar a qué se debe? ¿La sensación de que todos los días son iguales? ¿De que tu vida parece consistir en obligaciones y trabajo?
La rutina por sí no es mala
Vaya por delante que tener unas rutinas no es nada malo. Una cierta estructura nos da seguridad. Unos buenos hábitos ayudan a nuestro bienestar, productividad y motivación. Planificar nuestros días nos ayuda a alcanzar nuestros objetivos y decidir más conscientemente cuáles son nuestras prioridades y a qué dedicar nuestro tiempo.
¿Cuánta estructura necesitas en tu vida?
Algunos necesitan más rutina y estructura para sentirse seguros y satisfechos. Tienen los días de la semana planificados y saben lo que hacen cada día. A otros demasiado rutina les aburre. Su rutina se limita al hecho de ir a trabajar, comer varias veces al día, dormir (las horas que les quedan) y tal vez alguna actividad o pasatiempo que tenga horario fijo. Demasiada planificación o demasiada monotonía en el día a día les aburre rápidamente.
Te sientas cómodo en tu rutina o tengas la sensación de que todos tus días son iguales y que pareces un robot que trabaja, come y duerme, conviene variar y buscar nuevas experiencias.
Qué significa sentirse atrapado por la rutina
Demasiada rutina y estructura que no dejan lugar a la improvisación o novedad nos atrapan en la comodidad e incluso pereza. Nos estancamos en nuestro aprendizaje y desarrollo. Además, con el tiempo nos costará más exponernos a situaciones nuevas y nos volvemos más miedosos.
Cuando nos sentimos atrapados por la rutina en realidad se suele deber a una falta de buen equilibrio entre lo que consideramos obligaciones y lo que nos divierte e inspira. Suele ser fruto de una falta de novedades en nuestra vida. También puede deberse a realizar muchas actividades cotidianas prácticamente en piloto automático. Es entonces cuando nos puede embargar la sensación de estar atrapados o incluso quemados por la rutina.
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Cómo vencer la sensación de estar atrapado en la rutina
Por lo que hemos visto el truco está en una combinación de hábitos buenos y de salirnos de la monotonía y del estancamiento. Así que aquí van unos trucos para salir de la rutina.
1. Revisa tu rutina
En primer lugar sugiero que revises tu rutina, es decir cómo llenas las horas del día. Además de satisfacer necesidades básicas, como comer y dormir, de dedicarte al trabajo y otras obligaciones ¿en qué empleas tu tiempo? ¿Dedicas tiempo a relacionarte con las personas que quieres? ¿Te tomas tiempo para tus intereses y pasatiempos? ¿Haces algo para tu salud? ¿Hay lugar para la diversión en tu vida? En definitiva ¿cuidas tu bienestar físico y mental? Comprueba si tienes un buen equilibrio entre vida profesional y personal, entre obligaciones y diversión.
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2. Presta atención a lo cotidiano
Cuando vamos por la vida en piloto automático las horas e incluso los días pasan volando. Además apenas recordamos todo lo que hemos hecho y experimentado. Por eso te sugiero que prestes más atención a las cosas cotidianas. Sean la higiene personal o las tareas domésticas, sea el viaje al trabajo por ejemplo, presta atención plena cuando realizas las actividades.
Camino del trabajo o de casa ¿cuándo te fijaste por última vez en lo que vas pasando: los edificios, sus fachadas, los árboles, parques, jardines o las personas? Busca la belleza en los detalles. Deléitate con el verdor de las plantas. Inspira para oler el césped.
Además te sugiero que te tomes un momento, bien antes de acostarte, bien al levantarte, para repasar mentalmente o en forma de diario las experiencias del último día. Piensa en todas las cosas bonitas que te han pasado, por pequeñas que sean. Momentos felices o divertidos con otras personas, logros personales y profesionales, aprendizajes, cosas por las que estás agradecido. Te ayudará a fijar mejor en la memoria las cosas positivas y te motivará a buscar más experiencias que te hagan feliz. Además aprenderás a disfrutar más de las cosas pequeñas.
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3. Varía tu rutina
Aunque tengamos nuestra rutina diaria o semanal no significa que no podamos variarla un poco. ¿Por qué no cambias el camino de vuelta del trabajo? Escoge sobre la marcha una ruta diferente. Bájate en otra parada de metro o de autobús y camina el resto del trayecto. En vez de irte directamente a casa date un paseo por el barrio o por el parque.
Ve al gimnasio un día diferente de la semana e incluso participa en una clase diferente. Sal a correr un día o a una hora diferente.
Haz la compra en un supermercado diferente. Compra algún producto diferente, sea otro pan al habitual, una fruta o verdura que nunca has probado. Hablando de comida busca la receta de algún plato que nunca hayas cocinado.
¿Sueles quedar con los amigos todos los viernes o con la familia a comer los domingos, tal vez incluso en el mismo sitio? Propónles cambiar de día y de sitio para procuraros a todos una experiencia nueva.
Como ves hay muchas maneras de introducir pequeños cambios en nuestros hábitos.
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4. Apasiona e inspírate
¿Consideras tu trabajo solo como una obligación? Piensa qué te gusta de tu trabajo para recuperar la motivación. ¿Qué tareas te gustan? ¿Cómo te llevas con tus compañeros? El trabajo ocupa una parte importante de nuestro día. Verlo solamente como algo necesario, una obligación o incluso una carga, no ayuda ni a nuestro estado de ánimo ni a nuestra motivación.
Recuerda también cuáles son tus pasiones. ¿Qué intereses o pasatiempos tienes abandonados? ¿Qué actividades te apasionan, te divierten y te hacen feliz? Busca la forma de dedicarles tiempo.
Si te encanta el arte ¿cuándo fuiste por última vez a una exposición, al teatro o a un concierto? Si te gusta la naturaleza ¿cuándo hiciste por última vez una escapada al campo, a la montaña, al bosque o paseaste por un parque? Tal vez te apasionen las manualidades pero hace tiempo que no te dedicas a ellas. Es posible que te encante leer pero no lo haces tanto como te gustaría. Puede que te encante y satisfaga ayudar o enseñar a otros. Entonces busca la forma de hacerlo.
Sea lo que sea lo que te apasiona, tomarte tiempo para lo que te divierte aleja la sensación de estar atrapado por la rutina.
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5. Busca la novedad
La falta de novedades hace no solo que la vida nos parezca más rutinaria y monótona sino también que el tiempo pasa más rápido. Además en las novedades está en aprendizaje.
¿Hay alguna cosa que siempre has querido probar pero no te has atrevido o no has encontrado el momento? Pues no pongas más excusas y hazlo. Tampoco tienes que hacerlo solo. Puedes pedir a un amigo que te acompañe.
¿Te gustaría aprender alguna cosa? Pues resérvate tiempo para ello. Aprender sobre algún tema nuevo o adquirir una nueva habilidad no sólo nos saca de la rutina. También ayuda a nuestro desarrollo y satisfacción personal y por ende a nuestro autoestima.
Pero atrevernos con cosas que no hemos hecho nunca no es la única forma de buscar la novedad. Los pasatiempos también satisfacen ese aspecto. Ver una obra de teatro, un concierto, un partido o ir a un museo también son maneras de experimentar algo nuevo. Aprender un nuevo baile, aprender a tocar o cantar una nueva canción, pintar en un estilo diferente son otras ideas. Incluso pasear por un parque o bosque que ya conocemos pero prestando más atención a lo que nos rodea nos puede descubrir algo nuevo.
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6. Conoce a gente nueva
Por más que queramos a nuestra familia y amigos y nos gusten nuestros compañeros de trabajo si nos sentimos atrapados por la rutina tal vez que nos haga falta conocer a personas nuevas.
Busca eventos de networking, charlas, jornadas, cursos o talleres sobre temas que te interesan. Es una forma de salir del círculo habitual de conocidos. Además puede que hagas buenas migas con alguna persona que comparta intereses tuyos. A veces abandonamos ciertos intereses o pasatiempos porque no tenemos amigos que los compartan. Puede que asistiendo a algún evento relacionado con ese interés hagas un nuevo amigo con quien disfrutarlo.
O tal vez esa charla o ese evento de networking simplemente te sirva para tener una conversación interesante, aprender algo nuevo, descubrir un punto de vista nuevo sobre algún tema e inspirarte.
¿Atrapado en la #rutina? ¿Te falta novedad? Conoce a gente nueva con actividades que te interesen y apasionen. #Salirdelarutina Clic para tuitear
Bonus: Ríete a carcajadas
¿Cuándo te reíste la última vez a carcajadas? ¿Cuántas veces crees que te ríes al día? ¿Sabías que los niños se pueden reír hasta cuatrocientas veces al día? Sin embargo el promedio entre los adultos sólo está entre veinte y treinta veces.
Cuando nos hacemos adultos aprendemos a tomarnos la vida en serio. Ser una persona madura parece ser sinónimo de no asombrarnos ante la experiencias, de no reírnos porque sí. Pero la risa es buena para nuestra salud y nuestro bienestar porque libera tensiones y alivia el estrés.
Así que deja salir a tu niño interior y ríete con ganas. Rodéate de amigos con los que echar unas buenas risas. Mira una película u obra de teatro divertida y ríete hasta que te salten las lágrimas. Bromea con tu familia, tus amigos y tus compañeros de trabajo. Incluso cuando te enfrentas a pequeñas adversidades y las cosas no salen como tenías pensado tómatelo con humor. La vida es corta y solo tenemos una. ¿Prefieres ser un cascarrabias al que le molesta todo o prefieres ver el lado bueno y divertido de las cosas?
¿Te sientes atrapado por la rutina?
¿Alguna vez sientes que estás atrapado en la rutina? ¿Te has parado a pensar cuál es la razón? ¿Qué haces para salirte de la rutina?[/vc_column_text][vc_empty_space][/vc_column][/vc_row]
