¿Cuidas tu bienestar? Aprende cómo hacerlo

Si buscas la palabra “bienestar” en internet te devolverá alguna explicación de la palabra además de ofertas para cuidar sobre todo el bienestar físico. Encontrarás sobre todo ofertas deportivas, de masajes, spas y centros de belleza o consejos de nutrición.

Si lo que buscas, sin embargo, es mejorar tu bienestar emocional y mental a largo plazo con cuidar tu cuerpo no será suficiente. Hace falta un trabajo más profundo de revisar tus hábitos y tu manera de enfrentarte a la vida.

¿Qué significa bienestar?

Para mí, bienestar significa estar a gusto con nosotros mismos y con nuestra vida. Eso incluye bienestar físico, mental y emocional. Es decir que necesitaremos cuidar no sólo la salud de nuestro cuerpo sino también cómo nos sentimos y pensamos. Porque si nos sentimos bien con nosotros mismos estaremos más motivados y rendiremos mejor.

Para conseguir bienestar mental y emocional necesitamos conocer lo que más nos importa en la vida, lo que nos trae felicidad y satisfacción y lo que, por el contrario, resta a nuestro bienestar.

El estrés es uno de los males comunes del siglo XXI que perjudica nuestra salud física y psicológica. Reconocer qué nos estresa y aprender técnicas para lidiar con el estrés también es clave para cuidar nuestro bienestar.

Priorizar para cuidar nuestro bienestar

Una vez tomemos consciencia sobre estos puntos, deberemos buscar la forma de:

• reducir las cosas negativas que nos agobien o estresen por un lado y
• aumentar las cosas beneficiosas para nuestro bienestar por el otro lado.

Una tarea que no siempre es fácil. Somos animales de costumbre y nos resistimos a los cambios aunque sean para mejor. La búsqueda de confort y de gratificación rápida nos hacen buscar el bienestar de forma conocida aunque no sea la más saludable.

Saber lo que más nos importa en nuestra vida y priorizar en nuestro trabajo y tiempo libre nos permitirá decidir mejor a qué dedicar nuestra energía y tiempo así como fijarnos mejores objetivos. También nos permitirá decidir qué actividades no aportan a nuestras prioridades.

El bienestar mental

Otro punto a tener en cuenta, si queremos cuidar nuestro bienestar, es tomar consciencia de en qué se ocupa nuestra mente. Tenemos alrededor de noventa mil pensamientos al día pero pocos son productivos y aún menos nuevos. En realidad tenemos muchísimos pensamientos repetitivos que mantienen nuestra mente ocupada.

Se habla mucho de priorizar las tareas y decidir a lo que dedicar el tiempo. Resulta que podemos aplicar el mismo principio a nuestra mente.

Podemos hacer un montón de cosas, sin valorar antes su importancia, para sentirnos ocupados. O podemos decidir dedicar nuestra energía y nuestro tiempo a lo importante.

En caso de la mente, podemos dejarla en autopiloto; rumiando sobre pasado y futuro, de modo que tenga miles de pensamientos y se sienta ocupada. O podemos decidir tomar consciencia, traer nuestra mente al presente y pensar de forma más productiva.

Tanto si trabajamos y vivimos sin priorizar como cuando dejamos nuestra mente en autopiloto nos sentiremos cansados al final del día de lo mucho que hemos hecho y pensado. ¿Pero nos sentiremos realmente productivos y satisfechos?

La atención plena para cuidar nuestro bienestar

Vivimos en un mundo acelerado con múltiples estímulos y más cosas que hacer que tiempo tenemos para ello. En vez de vivir en el presente, nuestra mente está dando vueltas a cosas que han pasado o cosas que pueden pasar y que debemos hacer.

Hemos perdido la antigua costumbre de la contemplación. Es decir, estar en el momento presente y dejar de “hacer” por un momento; o bien hacer lo que hagamos de forma consciente sin estar ya pensando en lo siguiente que deberíamos hacer. No nos tomamos tiempo para prestar atención a cómo nos sentimos y para darnos cuenta de todos los pensamientos repetitivos que estamos teniendo.

Sin embargo, no nacemos con el hábito de no estar presentes y atentos. Los niños pequeños van descubriendo el mundo con atención plena. Se fijan en todo con mucha atención y juegan con concentración y dedicación.

La atención plena es un hábito que podemos recuperar y entrenar para vivir en el aquí y ahora y para estar más conscientes de nosotros mismos. Con ello reduciremos el agobio mental y estrés que nuestra mente experimenta cuando la dejamos divagar entre pasado y futuro, en vez de centrarla en el presente.

Eso no quiere decir que dejemos de recordar el pasado y aprender de nuestras experiencia. Tampoco que dejemos de hacer planes o actuemos de forma proactiva. Se trata de darnos más cuenta de los pensamientos repetitivos; y decidir conscientemente  cuándo queremos pensar en estos recuerdos o planes. Así lo haremos de forma más efectiva.

Priorización, productividad y atención plena para cuidar nuestro bienestar

Cuando enfocamos nuestra energía a lo importante y priorizamos a lo que dedicamos nuestro tiempo nos sentimos más productivos y satisfechos. Cuando además aprendemos a usar nuestra mente de forma efectiva y a prestar más atención al presente reduciremos el agobio por lo que ha pasado, puede pasar y todo lo que debemos hacer.

Cuidar nuestro bienestar significa no sólo velar por nuestro cuerpo con actividad física y buena alimentación. También significa cuidar nuestro bienestar emocional y mental; aprendiendo a aliviar el estrés y a tomar activamente las riendas de nuestra vida.

¿Cuidas tu bienestar?

Después de leer este artículo ¿qué opinas? ¿Cuidas tu bienestar tanto como podrías? Si no es así ¿qué es lo que más te cuesta o te lo impide?

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