[vc_row][vc_column][vc_column_text]¿Qué tal llevas las críticas? ¿Mal? Pues ya somos dos. No nos suele gustar que nos critiquen. Eso no quita para que no critiquemos a otros. Pero para mí hay una sutil diferencia entre criticar y hacer una crítica. Veamos eso, cómo gestionar las críticas y cómo hacer una crítica.
La diferencia entre criticar y hacer una crítica
Criticar como tal para mí significa quejarse sobre lo que creemos que otros hacen mal según nuestros estándares. A menudo es criticar sin siquiera estar la otra persona delante, es decir compartir nuestra diferencia de opinión sobre un comportamiento o forma de trabajar con cualquiera menos la persona afectada.
Hacer crítica por otro lado es una cosa más puntual y concreta. Es llamarle a alguien la atención sobre una cosa concreta que creemos que otro podría mejorar. Es decir que es una acción más constructiva.
Poniendo un ejemplo, criticar sería quejarnos en un restaurante sobre que la carne no está bien hecha a los comensales que nos acompañan. Hacer una crítica, y además constructiva, sería decirle al camarero que no nos gusta la carne así y que si pueden pasarla un poco más.
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Cómo gestionar las críticas
Acepta tus emociones y recuérdate que no te define la crítica
Cuando nos encontramos en el lado receptor de la crítica lo primero será aceptar que nos puede disgustar. Podemos sentir que atacan nuestro ego y experimentar malestar, desconcierto, enfado o incluso ira.
Pero piensa que te están señalando un comportamiento, una manera de hacer alguna cosa, una forma de pensar que no concuerda con lo que esa persona considera adecuado o correcto. Es decir que la crítica no te define ni te desmerece como persona en general.
Cómo reaccionar a la crítica
Por tanto, el siguiente paso será decidir cómo reaccionas a la crítica. Según cómo nos llega la crítica puede que nos pongamos a la defensiva. En función de nuestra personalidad podemos sentirnos tristes y cerrarnos en banda o podemos contraatacar. En ambos casos estaremos reaccionando emocionalmente al ataque a nuestro ego sin plantearnos si la crítica nos está mostrando un posible punto de mejora.
Pero también podemos asumir la crítica de forma asertiva. Eso requiere prestar atención no sólo a cómo nos sentimos en el momento de la crítica sino escuchar con atención a la persona que nos la hace. Escuchar atentamente y con la mente abierta no significa que debas estar de acuerdo con todo lo que dicen ni aceptarlo como verdad única. Pero reflexiona si te pueden estar señalando algo que ignorabas.
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¿Qué intención tiene la crítica?
Pregúntate qué intención tiene la persona que te critica. ¿Quiere molestarte? porque siente envidia de ti, de algo que has conseguido o porque tiene un mal día y te has convertido en la cabeza de turco a pagarlo.
O puede que te ha hecho la crítica con el ánimo de ayudarte a mejorar algún aspecto de tu comportamiento o trabajo. Puede que señale un punto de vista diferente en el que no habías reparado.
Por ello, antes de ponerte a la defensiva, intenta escuchar atentamente y averiguar el trasfondo de la crítica. Te permitirá decidir cómo gestionarla.
¿Quién te hace la crítica?
Además de la intención será importante valorar quién te hace la crítica. ¿Es una persona que no te conoce o te conoce poco? ¿Tienes trato habitual con esa persona? ¿Es una persona cuya opinión valoras? ¿Esa persona habla con conocimiento de causa? ¿La persona tiene en cuenta tu historia personal o sólo se basa en sus propios conocimientos y experiencias? Reflexionar sobre la persona que te critica te ayudará a valorar el grado de importancia y validez que pueda tener la crítica para ti.
“No acepto críticas constructivas de alguien que no ha construido nada.” #EricThomas, ponente motivacional y autor. Cómo gestionar la #crítica Clic para tuitear
Valora la honestidad y valentía
Sugiero que también valores la honestidad que te ha demostrado la persona que te hace una crítica. Es una muestra de valentía y confianza que se atrevan a señalar un punto de mejora en vez de dejarte vivir en la ignorancia.
Si pensamos en las relaciones interpersonales puede que alguna actitud o algún comportamiento las estén dificultando sin que estés consciente. En caso del trabajo puede que haya un aspecto que esté perjudicando tu buena imagen como profesional. Criticar a espaldas de una persona y dejar que viva en la inconsciencia o incluso meta la pata es fácil pero decírselo a la cara requiere cierta valentía. Por ello, aunque te cause malestar, intenta pensar que la intención puede ser buena.
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¿Quieres tomar acción respecto de la crítica?
En función de la persona que hace la crítica y la intención que tiene con ella, ha llegado el momento de decidir qué hacer al respecto. Si la intención es simplemente molestar o la persona habla sin conocimiento de causa, más vale hacer oídos sordos y no dejar que afecte a tu ego y autoestima. Intenta no darle más vueltas y sigue con tu vida.
Si, por el contrario, crees que la persona tiene cierta razón y la crítica tiene algo de verdad, conviene tener una actitud abierta. Valora si puedes hacer algo para mejorar. ¿Puedes mejorar algún comportamiento? ¿Puedes cambiar tu actitud? ¿Tal vez puedas trabajar en tu inteligencia emocional o tus conocimientos sobre una materia? ¿Puedes realizar esa tarea que han criticado de mejor forma? ¿Puedes trabajar de forma más efectiva y productiva? ¿Hay hábitos que podrías modificar para madurar como persona? ¿El esfuerzo valdrá la pena? Las preguntas a plantearte y los puntos de mejora resultantes dependerán de qué han criticado.
Sea una crítica válida para ti, considera si puedes sacar algún aprendizaje. Si no, acepta que puede ser fruto de la incomprensión de la situación o de tus aspiraciones. Si no estás de acuerdo con la crítica no te sientas obligado a hacer algo al respecto.
Cómo hacer una buena crítica
Criticar es fácil pero recibir críticas no nos suele sentar bien. Por eso, antes de hacer una crítica, valora si realmente va a ayudar a la persona en su relación contigo o los demás o en su trabajo. ¿Lo que quieres decir tiene fundamento? ¿Tienes argumentos para defenderla?
Piensa que nadie es dueño de la verdad universal. Experimentamos la realidad a través del prisma de nuestra percepción y nuestras experiencias. Por ello, a la hora de hacer una crítica ten en cuenta la realidad de la otra persona y ten cuidado cómo transmites tu mensaje. Antes de lanzar tu crítica constructiva incluso puede ser buena idea preguntar a la otra persona por qué hace lo que hace y cómo lo hace o por qué se comporta de cierta forma. Ten cuidado de no atacar a la persona sino señalar el asunto en concreto que te gustaría que mejorase. Además vigila tu actitud y tu tono de voz. Si transmites la crítica con frustración o enfado, la otra persona se pondrá a la defensiva.
Antes de hacer una #crítica pregúntate si realmente va a ayudar a la otra persona. Cómo hacer una #críticaconstructiva Clic para tuitear
Más cumplidos y menos críticas
Nuestro cerebro está programado para alertarnos sobre peligros y dificultades. Por eso tendemos a prestar más atención a las cosas que no funcionan o que no nos gustan. Además tenemos nuestras expectativas sobre cómo deberían ser las cosas y cómo se deberían comportar los demás. Por esa razón es fácil caer en la crítica y obviar lo bueno; obviar lo que otros hacen bien y tomar por sentado cuando se comportan como nos gusta.
Pero la mejor forma de limar asperezas con una persona es hacerle un cumplido: felicitarle por un trabajo bien hecho, por un logro, hacerle un cumplido por un rasgo que nos gusta (su imaginación, creatividad, capacidad de resolución de problemas, sentido del humor…). La próxima vez que quieras hacer una crítica ¿por qué no acompañarla de un cumplido?
“Debes elevar a una persona antes de poder realmente ponerla en su sitio.” #CrissJami, TheKillosopher. Cómo hacer una buena #crítica Clic para tuitear
Resumiendo
Nos resulta más fácil criticar que aceptar las críticas. Por ello, antes de criticar considera si realmente es una crítica constructiva y vigila cómo la transmites.
En caso de recibir una crítica, acepta las emociones negativas que puedan aflorar y reflexiona sobre la intención de la crítica y la persona que te la hace. Luego decide si quieres revisar y mejorar ese aspecto que te han señalado. Tal vez el punto de vista sirva para enriquecerte y ayudarte a crecer como persona. Incluso si no te estás de acuerdo con la crítica puede que sirva para motivarte aún más para seguir por tu camino y luchar por alcanzar tus aspiraciones y objetivos.
¿Cómo lidias tú con las críticas? ¿Tiendes a criticar a otros?
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20 comentarios
Hola Dorit.
Ojalá hubiese tenido este maravilloso artículo cuando me abrí mi blog, de temática controvertida (las migrañas), que origina a veces opiniones no muy favorables.
Ciertamente el arte de responder a una crítica la catalogo así, como un arte, que te define como persona y profesional.
Muchas gracias por tus aportes y por compartir cómo gestionarnos frente a la crítica y también cómo hacerla nosotros. 🙂
Un abrazo.
Séfora.
Hola, Sefora: Aunque te haya llegado tarde para el lanzamiento de tu blog, espero que los consejos te sirvan en el futuro.
Uffff hace tiempo que dejé de criticar y de recibir críticas constructivas. ¿Por qué será?
“Nadie es dueño de la verdad universal. Experimentamos la realidad a través del prisma de nuestra percepción y nuestras experiencias”
Desde que me adentré en el mundo del coaching me gusta preguntar, ser ejemplo y cambiar en mí lo que me disgusta de los demás. Si pese a todo esto no consigo gestionar mis emociones en caso de agresión verbal, observo (y en el 90% de las ocasiones) compruebo que la persona que me critica ve en mí lo que ella (o él) es incapaz de ver. Hasta que no encuentre las gafas para ver mejor, no hay manera de evitar el conflicto.
Muchísimas gracias por abordar este tema tan complejo y que muy poca gente quiere gestionar.
Muchas gracias por tu comentario, Ana. Has tocado un punto interesante que no menciono en este post pero en algún otro: Cuando no nos gusta algo de otra persona deberíamos mirar hacia dentro y pensar si nos llama la atención un punto débil que tenemos.
Hola Dorit!
Tal cual! no nos gusta recibir críticas aún en el caso de que sean bien intencionadas. Y todo esto en mi caso, es culpa del EGO, mi gran enemigo interno.
A partir de tu post, me he dado cuenta de dos cosas muy interesantes.
1) La crítica no nos desvaloriza como personas sino que marca alguna conducta, comportamiento que a la otra persona desde su perspectiva le molesta o no le parece correcto.
2) Aún cuando no estemos de acuerdo con la crítica es muy útil y podemos sacar una ventaja de ella.
Lo que cuesta muchíiiiiisimo es lidiar con las críticas aparentemente constructivas realizadas por “alguien que no ha construido nada”
Saludos!
Vaya temita… da para mucho! 🙂 Como tú dices depende de la intención de la crítica, cuando me ayuda a mejorar me siento agradecida. Pocas personas se atreven a decirnos de manera constructiva que algo no está bien.
Cuando es malintencionada lo olvido.
Totalmente de acuerdo en que ojalá expresásemos más cumplidos, así también aprenderíamos a aceptarlos 🙂
Un abrazo!
Hola! Es muy cierto lo que dices, creo que a nadie le gusta que lo critiquen y muy importante leer tu post para entender un poco y aprender a reaccionar de la manera correcta sin dejarnos llevar por las emociones y entrar en el juego de la otra persona en caso de ser criticas destructivas.
En nuestro caso con mi esposo cuando recibimos un mensaje o critica siempre nos tomamos el tiempo de pensar luego de leer y tomar en cuenta el punto de vista de la otra persona, de nada sirve responder al instante porque lo harás de forma emocional y no racional.
Gracias por compartir.
Abrazos!
Hola, Gabriela: Intentar no contestar en caliente es muy buena idea. No siempre se puede esperar a contestar pero cuando recibes la crítica por escrito desde luego es la mejor estrategia.
Efectivamente, no es lo mismo criticar que hacer una crítica y no todo el mundo ve la diferencia. Gracias a tu artículo espero que le quede claro porque lo explicas muy sencillo y todos tus consejos son super útiles. Muchas gracias. Un saludo.
Hay criticas bien intencionadas y otras no tanto, solo es saber diferenciar de quien viene y si es conveniente prestar atención o pasar de ellas, a veces se suele criticar con buena intención de ayudar pero no se sabe dar la entonación adecuada, hasta para criticar se necesita saber hacerlo con mesura.
Efectivamente hay que tener cuidado con el tono de voz a la hora de hacer una crítica. Si no, una crítica constructiva y bien intencionada puede perder su valor.
Hola Dorit!
Muy bueno el artículo, y muy de acuerdo con el comentario de Ana. Es cierto que a veces nos cuesta tanto aceptar críticas como aceptar cumplidos. Muchas veces nosotras mismas somos las más críticas y las que más nos machacamos, pero nos cuesta aceptar que los demás hablen mal de nosotras.
En mi caso, soy buena aceptando críticas, porque siempre busco la lección a aprender, pero por otra parte me cuesta mucho aceptar cumplidos, ya que tengo un punto de perfeccionismo tóxico, que me impide disfrutar de mis propios éxitos, y cuando alguien me dice que algo está bien hecho, pienso que podría estar mejor.
Aún queda mucho trabajo personal por hacer 🙂
Hola, Sofía: enhorabuena por saber encajar las críticas y buscar aprender algo de ellas. No es fácil hacerlo. Espero que aprendas a aceptar igual de bien los cumplidos.
Creo que reaccionamos o decidimos emocionalmente más a menudo de lo que creemos. Por lo cual recordar, también analizar desde la razón, es una gran necesidad que debidamente compensada nos beneficia no solo cuando recibimos críticas. Excelente publicación. 🙂
Muchas personas nos vemos avasalladas cuando se habla de críticas, el saber gestionarlas es todo un arte y sobre todo yo creo que requiere de tiempo y principalmente de saber y conocerte muy bien, porque cuando más duro nos dan las críticas es cuando dudamos de nosotras mismas, de nuestro trabajo y de lo que valemos realmente, por lo que sea que hagamos.
Es duro, es complicado y es muy difícil que las críticas pasen de largo sin hacernos daño, creo que eso no se logra por más años de experiencia que tengas, pero puedes saber gestionarlas, como dices, de una manera positiva y asertiva para tu vida y tu desarrollo personal y profesional. El asunto está en poner todo de tu parte para que así sea.
Además, que esto puede ayudarte a luego hacer buenas críticas tú misma. Como propones.
Como siempre me encanta tu forma práctica y tranquila de ver estos temas. Un abrazo 🙂
Que las críticas te hieren más, como dices puede tener que ver con ciertas dudas que tenemos pero también con la forma en la que nos las transmiten. Efectivamente es un arte que requiere experiencia y práctica.
Hola Dorit!
Este tipo de post son de aquellos que dices ¡wow! Sí, me siento totalmente identificada con tu manera de pensar.
Tres reflexiones son las que atesoro de tu artículo:
– Analizar desde qué lugar la persona está efectuando una crítica y qué grado de conocimiento tiene esa persona de ti.
– Si quieres decirle algo que no te ha gustado a otro , reconoce primero lo que sí hace bien.
-Centrarse en resolver el problema y no en juzgar a la persona.
¡Un saludo! 🙂
Hola, Guillermina: Me alegra que te hayas sentido identificada y que te lleves varios aprendizajes.
Aiixx el tema de la crítica es delicado, porque al recibirla pueden aflorar muchos sentimientos negativos y puede ser difícil de gestionar, aunque me ha gustado mucho como tú lo expones y los trucos que das.
Y en el momento de hacer una crítica a otra persona también es complicado de exponer y sobre todo pienso que hay que hacerlo con delicadeza, para no herir a la otra persona.
Ni recibir críticas ni hacerlas sin herir al otro es fácil. Requiere autoconciencia y práctica.