[vc_row][vc_column][vc_column_text]Cuesta admitir nuestros miedos, no solo a otras personas sino también a nosotros mismos. El miedo es una emoción natural y necesaria. El problema surge cuando miedos imaginados nos limitan nuestra vida. Veamos qué es el miedo, por qué deberías superar tus miedos y cómo conseguirlo.
Qué es el miedo
Como decía, el miedo es una emoción natural que nos advierte de amenazas y peligros para nuestra integridad física o psicológica. Por tanto, es un mecanismo de supervivencia. Ciertos miedos surgen de la evolución. Son innatos para ayudarnos a sobrevivir. Pero otros miedos los adquirimos por experiencias negativas o incluso traumáticas.
La amenaza para nuestra integridad que percibimos puede ser real o imaginada. Peligros de nuestro entorno, ciertas cosas o situaciones nos pueden provocar miedo. También podemos temer lo desconocido, acontecimientos futuros o eventos imaginados. Y esa percepción de un peligro nos lleva a una reacción bien de huida o bien de lucha.
Hay #miedos innatos y adquiridos. Por qué y cómo superar tus miedos. #superatusmiedos Clic para tuitear
La diferencia entre miedo y fobia
Una fobia causa una ansiedad y respuesta desproporcionada a la amenaza percibida. Nos bloquea de manera que no somos capaces de funcionar y reaccionar. Mientras podamos trabajar solos en enfrentarnos a nuestros miedos, en caso de una fobia necesitamos ayuda profesional de un psicólogo para guiarnos.
Por qué evitar tus miedos puede no ser la mejor solución
Como hemos visto, en principio, el miedo nos advierte de una situación de peligro para nuestra integridad. Sin embargo, muchos de los miedos que experimentamos hoy en día realmente no suponen una situación de vida o muerte.
Cuando hacemos lo posible por evitar experimentar un miedo enseñamos a nuestra amígdala que no somos capaces de superar la situación. En el corto plazo nos puede hacer sentir mejor haber evitado esa situación amenazante. Pero a largo plazo tendremos más y más miedo a enfrentarnos a ella. Sentiremos ansiedad solo de pensar en la situación e incluso desarrollaremos un miedo al propio miedo.
La edad y el miedo
Como hemos visto, la mayoría de los miedos se adquieren en un proceso de aprendizaje y educación. Los bebés solo nacen con miedos que son herencia de la evolución. Según crecemos aprendemos cómo comportarnos y cómo gestionar nuestras emociones. A través de nuestro entorno y nuestras experiencias desarrollamos patrones de comportamientos para sobrevivir. Es decir que aprendemos cómo enfrentarnos a las situaciones. Con ello podemos desarrollar diferentes miedos limitantes.
Puede que nuestros padres nos animaran a probar cosas nuevas. Pero también puede ser que aprendiéramos que es mejor evitar las cosas que desconocemos. Es decir que desde pequeños aprendiéramos a huir de una situación amenazante o incierta o enfrentarnos a ella. Cuanto más evitemos una situación, más respeto nos dará.
Además, puede que aprendamos a apegarnos a ciertas situaciones como mecanismo de protección. El apego a la comodidad, a la seguridad, a la certidumbre y sentirnos queridos pueden convertirse en miedos disfrazados.
Cuanto más evitemos experimentar un #miedo, más crecerá. Incluso puede que desarrollemos miedo al propio miedo. #Superatusmiedos Clic para tuitear
Por qué enfrentarte a tus miedos
Enfrentarnos a nuestros miedos nos hace más libres. No se trata de convertirnos en temerarios. Se trata de liberarnos de cadenas que nos pueden estar limitando en nuestra vida.
Para ello reflexiona sobre qué te impiden hacer tu miedo o miedos. Habrá miedos que casi no tengan incidencia sobre tu vida. Por ejemplo si tienes miedo a las serpientes pero no vives en un país en el que te tengas que enfrentar a ellas. Pero hay otros miedos que sí nos limitan:
- en nuestras relaciones personales,
- nuestra libertad de movimientos o experiencias que tal vez nos perdamos,
- en nuestra autoconfianza y autoestima,
- en nuestro desarrollo personal o profesional.
Por eso sugiero que identifiques tus miedos. Luego reflexiona sobre cómo te frenan. A continuación considera los pros y contras de enfrentarte a tu miedo. ¿Cómo afectaría a tu vida y qué podrías alcanzar si consiguieras superar tus miedos?
“Los #miedos a los que no nos enfrentamos se convierten en nuestros #límites.” #RobinSharma #superatusmiedos Clic para tuitear
Cómo superar tus miedos
Superar los miedos que nos limitan en nuestra vida requiere habituarnos gradualmente. Se trata de acostumbrar a nuestro cerebro en pequeñas dosis a experimentar el miedo pero aún así actuar. El truco consiste en hacerlo de forma gradual y repetida. De este modo evitamos bloquearnos debido al pánico, lo que anularía todo progreso positivo. Veamos los pasos a dar para poco a poco superar tus miedos.
1. ¿Qué pasaría si no te enfrentaras a tu miedo?
Primero de todo, pregúntate qué pasaría si no hicieras nada al respecto de tu miedo. ¿Cómo será tu vida? Qué te perderás por miedo? ¿Qué experiencias no tendrás por temor? ¿Hasta qué punto sufrirá tu calidad de vida?
2. Evalúa los riesgos
¿Qué temes exactamente? ¿Cómo de peligrosa es la situación realmente? ¿Qué es lo peor que te podría pasar? ¿Cómo de realista es que tu miedo se cumpla? ¿Cuál es la alternativa y qué probabilidad hay de que ocurra?
En la medida de lo posible prueba tus reflexiones. Es decir, coméntalos con otra persona para probar su validez. También puedes consultar estadísticas. Según cuál sea tu miedo, no siempre habrá datos concretos. Pero probablemente haya historias de superación y casos de éxito que te ayudarán a poner en perspectiva tu miedo.
¿A qué tienes miedo? ¿Cómo de peligrosa es realmente la situación que temes? Preguntas para superar tus #miedos. #Superatusmiedos Clic para tuitear
3. Crea un objetivo positivo
Si has decidido enfrentarte a tu miedo, reflexiona qué quieres conseguir. ¿Cómo te quieres sentir? ¿Qué experiencia quieres tener? ¿Qué logro quieres alcanzar?
Procura formular tu objetivo de forma positiva:
- Ejemplo de formulación negativa: No quiero tener miedo a hablar en público.
- Ejemplo de objetivo positivo: Quiero tener la confianza de transmitir al público mis ideas. Sería genial que consiga captar su atención e interés.
La formulación positiva es importante porque nuestro cerebro no entiende el “no”. Si pensamos “no quiero tener miedo”, se quedará con la palabra “miedo”. Pero si piensas “me quiero sentir seguro y confiado”, asimilará esos dos adjetivos. Es decir que partes de una posición más fuerte y de un sentimiento más positivo. Eso te da un punto de partida en el que te sentirás más confiado de poder superar la situación.
4. Crea el estado emocional adecuado
Imagínate cómo quieres sentirte. Visualízate con confianza, serenidad, alegría. Recuerda cada vez que superaste una situación que te daba miedo. Acuérdate de cada vez que tuviste miedo pero la situación luego no fue tan mala como imaginaste. ¿Cómo te sentiste en esas situaciones? ¿Dónde estabas, con quién estabas, qué escuchas, incluso qué olías o qué sabor tenías en la boca? Cuantos más sentidos utilices para recordar esas experiencias positivas, más fuerza te darán.
Se trata de aprender a adquirir la autoconfianza de que llegue lo que llegue serás capaz de lidiar con ello. También recuerda y aprovecha tus recursos y fortalezas. Quédate con esa sensación de fuerza, seguridad, de estar a gusto.
El poder de la visualización
La visualización es una herramienta poderosa para ayudarnos en este punto y en los siguientes. Incluso si no se te ocurre alguna situación positiva relacionada con tu miedo, puedes aprovechar la visualización. Sustituye las imágenes negativas y catastrofistas por una versión positiva de la situación. De nuevo intenta aprovechar todos tus sentidos: vista, oído, tacto, emociones.
No pasa nada por embellecer la situación incluso de forma poco realista según tus deseos e imaginaciones. Igual que adquirimos miedos intangibles e imaginados, podemos crear una historia más positiva en nuestra mente. Está científicamente probado que curiosamente nuestra mente en muchos sentidos no distingue entre realidad e imaginación. Eso lo podemos aprovechar a nuestro favor para superar nuestros miedos.
Por tanto imagínate cómo de feliz y plena será tu vida cuando superes tu miedo. ¿Qué podrás alcanzar? ¿Cómo podrás desarrollar tu potencial? ¿Qué experiencias podrás tener? ¿Qué alegrías dejarás de perderte?
¿Tienes algún #miedo que te limita? Imagina cómo podría ser tu vida si lo superaras. #superatusmiedos Clic para tuitear
5. Amplía tu zona de confort
Tenemos tres zonas: la zona de confort, la zona de aprendizaje o crecimiento y la zona de pánico. La zona de confort es donde nos sentimos seguros, protegidos y a gusto. Esto en principio no es malo. El problema surge cuando nuestra zona de confort es limitada y tenemos miedo a salir de ella. Porque más allá de la zona de confort se encuentra la zona de crecimiento. En esa zona podemos sentir excitación, cierta inseguridad y algo de miedo pero aún ser capaces de actuar. Pero si nos aventuramos más allá podemos entrar en la zona de pánico. Es dónde nos quedamos inmóviles por pavor y angustia.
Para superar nuestros miedos el truco es movernos en la zona de aprendizaje y crecimiento. Damos un pequeño paso, lo superamos y nos acostumbramos. Luego damos otro paso y otro paso más. De este modo poco a poco se ensancha nuestra zona de confort y con ello el ámbito de movimiento en el que nos sentimos a gusto y confiados.
Cómo ampliar la zona de confort
Primero de todo acepta que cuando te aventures a la zona de crecimiento puedas sentir cierta ansiedad. No hay nada de malo en ello. Sin embargo, no esperes que desaparezca para dar el paso. Si no, igual esperarás eternamente y te quedarás estancado en tu zona de confort.
Piensa qué pequeños pasos puedes dar para superar tu miedo. ¿Puedes investigar sobre ello y sus riesgos reales? ¿Puedes leer historias de personas que lo han superado? Tal vez puedas prepararte para la situación estudiando sobre la materia y las estrategias a emplear. Podrías rodearte de personas que no tengan ese miedo.
El siguiente paso podría ser visualizar la situación varias veces; obviamente en su versión positiva, no catastrofista. Imagínate con todo detalle cómo te comportarás y cómo te sentirás. Visualiza cómo te sentirás cuando hayas superado esa situación que te da miedo.
Luego tal vez puedas ensayar de algún modo esa situación que te da miedo. Primero ensayando solo, luego con una persona de confianza, luego en una situación real.
La idea es ir dando pequeños pasos que te pongan nervioso pero no tan ansioso que te entre pánico. Por supuesto, los pasos pueden variar en función del miedo que tengas. Pero la cuestión es que aprendas a bailar con tu miedo. Es decir que aprendas a actuar a pesar de él.
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6. Respira de forma profunda
Cuando sufrimos estrés y ansiedad debido al miedo tendemos a contener la respiración o a hiperventilar. Entonces regular nuestra respiración nos ayuda a aliviar el estrés y sacarnos de la parálisis del miedo. Normalizar la respiración regula el nivel de oxígeno y dióxido en sangre. Además nos ayuda a conectar con nuestro cuerpo, así trayéndonos al momento presente.
Para ello, inspira de forma normal y luego suelta todo el aire que puedas. Repite esa acción varias veces. Otra opción es inhalar y exhalar varias veces mientras te tapas una fosa nasal. Luego repite tapando el otro lado.
Otros consejos para aliviar miedos
Además de los pasos mencionados, las siguientes ideas te pueden ayudar a aliviar el miedo.
- Recuerda que no eres el único que tiene miedos.
- Admite en voz alta que te sientes muy nervioso o que tienes miedo. Luego inspira y espira profundamente. Mostrarte vulnerable ante otros demuestra fortaleza y te ganará su simpatía.
- Habla con una persona de confianza sobre tu miedo.
- Practica actividades físicas para aliviar el estrés.
- Practica atención plena y meditación para aprender a estar en el presente y aceptar lo que es. La atención plena te entrena a no resistirte contra la sensación de experimentar el miedo así como a observar los síntomas sin juicio. Con ello aprenderás a estar más sosegado y más compasivo y paciente contigo mismo.
- Escribe en un diario sobre tus miedos.
- Piensa en positivo y utiliza afirmaciones o mantras para controlar tu miedo.
- Busca un terapeuta para ayudarte a superar tus miedos.
¿Te atreves a superar tus miedos?
¿Estás preparado para enfrentarte a tus miedos? ¿Qué te impiden hacer tus miedos? ¿En qué limitan tu vida? ¿Qué te gustaría hacer si no tuvieras miedo?
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