[vc_row][vc_column][vc_column_text]Las adversidades se pueden presentar de formas variadas. Perder tu trabajo, problemas en tu negocio, perder a un ser querido o limitación de movimiento solo son unos pocos ejemplos.
Según la parte del mundo en la que nos ha tocado vivir podemos añadir también desastres naturales, falta de oportunidades para salir de la pobreza o incluso conflictos y guerras.
Sea cuál sea la situación adversa tenemos una elección: cómo nos enfrentamos a ella. Veamos pues cómo superar adversidades.
Comprensión para superar adversidades
Para superar una adversidad primero conviene comprenderla en todo su conjunto.
La psicología detrás de superar adversidades
Pasar por una adversidad es sufrir un pérdida de algún tipo. Por eso deberemos pasar en mayor o menor medida por un duelo. El modelo comúnmente conocido comprende cinco fases, aunque no todas las personas ni en cualquier situación pasan por todas las fases o en este orden.
1. Negación
Nos resistimos a aceptar lo que ha pasado. Deseamos que todo fuese como antes, que no hubiera ocurrido.
2. Ira
Sentimos enfado o resentimiento por la situación o hacia otras personas. La impotencia de no haberlo podido evitar nos da rabia. Tal vez busquemos a quien culpar.
3. Negociación
Intentamos hacernos a la idea pero damos vueltas a “y sí”. ¿Qué habría pasado si hubiéramos hecho esto o aquello? Fantaseamos con revertir la adversidad o cómo la podríamos haber evitado.
4. Depresión
Nos embarga una sensación de vacío y tristeza profundo. Tal vez pensemos que no vale la pena seguir viviendo. Puede que nos aislemos del mundo.
5. Aceptación
Aceptamos finalmente la pérdida. Recuperamos la ganas de seguir viviendo, de sentir de nuevo alegría y experimentar placer.
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Reflexiona sobre la adversidad
Para superar tu adversidad, te invito a que reflexiones sobre tu situación. ¿Qué es lo que te ha pasado y por qué te afecta tanto? ¿Cuáles son los puntos negativos que te preocupan? ¿Por qué? ¿En qué fase del duelo crees que te encuentras? Sugiero que plasmes tus pensamientos sobre papel. El acto de escribir nos ayuda a ordenar nuestras ideas.
Revisa tu perspectiva
Luego reflexiona sobre tu percepción de la gravedad de la situación. Lo que te ha pasado ¿es lo peor que te podría haber pasado? Puesto que no puedes cambiar lo que ha ocurrido ¿qué puedes hacer al respecto?
¿La situación es temporal? Entonces ¿cómo puedes sacarle el mayor provecho? La mayoría hemos pasado por situaciones adversas que a posteriori nos hubiera gustado aprovechar más.
De nuevo anota tus ideas para tomar más consciencia de lo que te ronda por la cabeza.
Busca la oportunidad
Las adversidades pueden ser oportunidades para crecer, aprender e innovar. Por eso reflexiona cuál puede ser el lado positivo o al menos el aprendizaje que puedes extraer de esa adversidad. ¿Qué han hecho otros para superarla? ¿Qué recursos tangibles e intangibles necesitas para superar la adversidad? Con recursos intangibles me refiero a conocimientos, experiencia y habilidades. Sé creativo y echa mano de tu imaginación. Investiga y documéntate.
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Habilidades para superar adversidades
Una vez hayamos comprendido mejor nuestra situación y los aprendizajes que podemos extraer, veamos las habilidades blandas que te ayudan a superar las adversidades. Lo bueno es que no son características innatas sino que se pueden adquirir y entrenar.
Liderazgo
La autogestión y el liderazgo de uno mismo significa tomar las riendas de nuestra vida. Por un lado se refleja en la adquisición de conocimientos y habilidades para enfrentarnos a los retos con los que nos encontramos.
Por otro lado gestionar nuestra vida significa también adquirir hábitos saludables y productivos y tener claras nuestras prioridades. A partir de ahí podemos establecer metas, organizarnos y planificar nuestro día a día.
Resiliencia
La resiliencia en realidad es un conjunto de habilidades y comportamientos. La vida es un viaje en el que nos toca sortear obstáculos. En este sentido resiliencia significa enfrentarnos a las adversidades con aceptación, confianza, y perseverancia empleando nuestros conocimientos y experiencia.
Aceptación
La aceptación forma parte de la capacidad de resiliencia. Pero se merece una mención especial; porque es una habilidad que nos puede evitar muchos quebraderos de cabeza y estrés.
No podemos controlar toda nuestra vida, todo lo que nos ocurre ni cómo se comportan otras personas. La vida es un viaje y el cambio es inherente. Cuando aprendamos a aceptar eso, aprendemos a tomar las cosas como son. No significa resignarse con ello. Significa sacar el mejor provecho de las situaciones desde una actitud más positiva que es la aceptación.
Paciencia
Otra habilidad importante en nuestra vida es la paciencia. A veces tardamos en superar las adversidades y en mejorar nuestra situación. Podemos tardar en pasar las fases del duelo. Puede llevarnos tiempo ver resultados positivos a nuestros esfuerzo. Por eso la paciencia y la perseverancia son importantes para no desfallecer y no darnos por vencidos.
Confianza
Otra habilidad que forma parte de la resiliencia pero merece una mención especial es la confianza. Una buena autoconfianza te permite creer en tu capacidad para enfrentarte a adversidades y retos. Sea cuál sea el resultado, tendrás la confianza de poder con ello.
Confianza también es tener fé y creer en los demás. Tener personas de confianza te permite tener un red de apoyo no solo en los buenos sino también en los malos tiempo. Además confianza significa confiar en que la vida sigue y el mundo seguirá funcionando.
Gestión emocional
Por último y no menos importante, la inteligencia emocional y en particular la gestión de nuestras emociones son clave para superar las adversidades. Significa saber expresar tus emociones de forma saludable.
También quiere decir darte cuenta cuando te encuentras en un bucle, retroalimentas o bloqueas emociones negativas. Expresar nuestras emociones es bueno para nuestra salud y nuestro bienestar. Pero es posible que hayamos adquirido patrones perjudiciales.
Busca la manera de expresar tus emociones. Hablar con una persona de confianza, escribir un diario o practicar una actividad artística son maneras de dar salida y expresión a tu mundo emocional.
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Técnicas para superar adversidades
Después de repasar las habilidades que te ayudan a superar adversidades, veamos algunas técnicas adicionales.
Crea buenos hábitos
Nuestra motivación, fuerza de voluntad y capacidad de decisión son limitadas. Pero el humano es un animal de costumbres. Por eso es mucho más efectivo crear buenos hábitos.
Precisamente cuando te sientas desmotivado y triste, seguir con tu rutina te ayudará a darte cuenta que la vida sigue e incluso a mejorar tu estado de ánimo. Por ello te animo a revisar tus hábitos. ¿Cuáles son hábitos negativos o que no te aportan nada que te gustaría abandonar? ¿Cómo puedes evitar el momento de la tentación? ¿Con qué hábito mejor lo puedes sustituir?
¿Qué hábitos positivos y saludables te gustaría reforzar o añadir a tu rutina? Entonces elige una hora al día para introducir este nuevo hábito en tu rutina. O conéctalo con otro hábito que ya tienes. Ser específico sobre cuándo vas a llevar a cabo cierta acción te hará más fácil implementar ese nuevo hábito.
Estructura tu día
En conexión con los hábitos, darle estructura a nuestro día nos ayuda a no sentirnos perdidos. Si sentimos que tenemos un propósitos y sabemos qué toca hacer a cada momento, será más difícil sucumbir a la depresión o procrastinación.
Una rutina regular de descanso nocturno, horarios fijos para las diferentes comidas, para la actividad física, el trabajo y nuestros pasatiempos nos dan una estructura sobre la que apoyarnos y para cuidar nuestro bienestar.
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Aclara tus prioridades
El ritmo de vida acelerado que llevamos la mayoría nos puede hacer perder vista lo que más nos importa. Cuando pasamos por una adversidad puede ser una oportunidad para poner las cosas en perspectiva.
Por eso te invito a reflexionar cuáles son las prioridades en tu vida. ¿Qué es lo que más te importa? ¿Has prestado atención y tiempo a tus prioridades? ¿Cuáles has descuidado?
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Elabora un plan
¿Cuáles son tus prioridades y cuáles son tus recursos tangibles e intangibles? Teniéndolos en cuenta elabora un plan para superar la adversidad. ¿Qué puedes hacer? ¿Qué quieres conseguir? Ponte objetivos realistas y defínelos bien. ¿Qué pasos debes dar y cuál puedes dar ahora mismo? Recuerda que los hábitos son más poderosos que la automotivación. Por tanto, reserva hueco en tu agenda para dar los pasos necesarios para alcanzar tu plan.
Reserva tiempo para la contemplación y reflexión
Asimismo sugiero que te tomes tiempo para la contemplación y para reflexionar. Es algo para lo que la mayoría no nos solemos dar tiempo. Pero por un lado te permite hacer un parón consciente en tus quehaceres. Por otro lado te ayuda a mantener la perspectiva de las cosas y la claridad sobre tus prioridades y objetivos.
Practica la gratitud
Podemos caer fácilmente en la dinámica de dar por sentado lo bueno que hay en nuestra vida. Ahí es dónde entra la gratitud. Es una herramienta potente para tomar consciencia de todo lo bueno y positivo que hay en tu vida, que te ocurre y que consigues hacer. Para ello, piensa en esos detalles bonitos que han ocurrido. Recuerda y felicítate por tus logros, por pequeños que sean. Agradece los gestos de cariño recibidos de otros.
No se trata de ponernos gafas de color rosado sino de equilibrar la balanza hacia una mayor consciencia de lo positivo. Nuestro cerebro está hecho para reconocer y recordar los peligros, las amenazas y lo negativo. A través de la gratitud aprendemos a prestar más atención a lo bueno.
Lleva un diario
Por último, llevar un diario es una forma de expresarte y descargar tu mente de todo lo que te ronda y preocupa. Puedes anotar lo que sientes, lo que piensas, con lo que sueñas, a qué aspiras, lo que agradeces en tu vida etc. Exprésate como te apetece y sin prejuicios. Piensa que solo es para ti y no lo va a leer nadie (a no ser que tú quieras). Por lo que vierte sin miedo todo lo que quieras sobre las páginas de tu diario. Tiene un efecto terapéutico.
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¿Cómo consigues superar adversidades?
¿Eres bueno lidiando con adversidades? ¿Depende del tipo de adversidad? ¿Crees que reúnes las habilidades para superar las adversidades con éxito? ¿Empleas las habilidades y técnicas mencionadas?
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